Yo llevo tiempo dándole veltas a esto de salir o no salir, y la verdad es que no sé qué hacer.Por un lado, los días en que esto era un lugar seguro, cómodo y calentito hace tiempo que pasaron a la historia. Esto se está poniendo cada vez más pequeño, y mi mamá, sus tripas y yo llevamos una guerra que ni a ella ni a mí nos hace ninguna gracia.
Por otro lado, más vale malo conocido que bueno por conocer, ¿no? ¿Qué me espera más allá de estas paredes? ¿Hay vida después del parto? Si la hay, ¿cómo es?
Dicen que el canal del parto es estrecho y que el camino es largo y doloroso, como un gran terremoto con muchos empujones y estrujones. También he oído que cuando salga tendré que generar mi propio calor y respirar con mis propios pulmones, una luz intensa te ciega los ojos y tu piel entra en contacto con el aire. ¡El aire! ¿Que estamos, locos? Todo esto no tiene ningún sentido...
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